Magia en Antiguo Egipto

La magia en Egipto es diferente de la religión, de la filosofía y de la mitología.

La magia y la religión se ocupan de lo sobrenatural, de lo inexplicable y lo que está fuera (aparentemente) de la ciencia.

La magia se hacía siempre con un propósito, mientras que la religión es una creencia y una adoración.

Hécate (Hekate) e Isis eran las diosas de la magia en Egipto. Para hacer magia en Antiguo Egipto había que llevar a cabo un hechizo. La creencia es que se utilizaba el verdadero nombre de la persona, el nombre secreto para poder hacer magia sobre ella.

La magia en Egipto estaba basada en la palabra, en el poder de la palabra. Elementos de la magia son:

-El encantamiento, las palabras pronunciadas.

-El ritual, un procedimiento específico que seguir, aunque también podía ser tan sencillo como trazar un círculo protector en el suelo.

-El mago, quien controla la magia. A veces era difícil separa a los magos de los sacerdotes porque muchos sacerdotes también hacían magia.

Seferath era la palabra en egipcio para mago, y para ello debían haber aprendido las artes mágicas en la "Casa de la Vida".

En Egipto había un procedimiento concreto para hacer magia.

Un elemento muy común a la magia en Egipto es el de las estatuas guardianas, que aparecen en todas las tumbas egipcias. Los egipcios eran resurrecionistas y creían que estas estatuas eran los guardianes del difunto en su tránsito a la otra vida. También tenían Ushabtis, estatuas sirvientes para la próxima vida, como subrrogados. Estas estatuas tienen la características de que parecen momias, con los brazos cruzados sobre el pecho y las piernas juntas. Además tienen aperos de labranza y herramientas. Tener muchos Ushabtis en la tumba era sinónimo de poder y riqueza.

La historia del Aprendiz de Brujo se basa en una historia de un mago del Antiguo Egipto encontrada en un papiro.

También había estatuas de los dioses que supuestamente podían hablar. Eran estatuas oráculo. No se han encontrado restos arqueológicos de ellas, sin embargo aparecen mencionadas en papiros de Antiguo Egipto. También existen historias sobre estatuas oráculo que llegaron a resolver crímenes en Antiguo Egipto mediante su magia.

Sin embargo, el elemento más importante de la magia en Egipto Antiguo eran los amuletos, objetos con poder mágico de protección, cada uno de ellos con un poder específico. El material en el que se fabricaba el amuleto también era fundamental y cada material tenía unas propiedades, a veces dependiendo del color. El más conocido de ellos es el ojo de Orus (que es signo de salud y procede de la historia de la batalla entre Orus y Seth). El amuleto más habitual en Antiguo Egipto era el Khepri, el escarabajo sagrado o Escarabeo. La creencia del poder del escarabajo viene de que los egipcios pensaban que los escarabajos se reproduccían de manera asexual.

El Ankh era también un amuleto sagrado en Egipto, pero reservado solamente a los dioses: