domingo, 24 de abril de 2011

Dinastía XVIII: Comienzo y el Valle de los Reyes

El Comienzo del Nuevo Reino de Egipto prácticamente comienza con la dinastía más gloriosa de Egipto, la Dinastía XVIII:

Época de grandes reyes y reinas y la mayor grandeza de Egipto.

En ella cobra importancia, como veremos, el ejercito para conquistas y ampliación del territorio y mapa de Antiguo Egipto y el cobro de tributos.

Los faraones de ésta Dinastía también son enterrados en el Valle de los Reyes. Se establecen Tebas y Menfis como capitales. Generalmente, Tebas es la capital religiosa y Menfis la capital administrativa.

Amos, el primer faraón de la Dinastía XVIII, construye monumentos para honrar a su madre y a su abuela. Otorga a su mujer el título de mujer de un dios y heredera. Cobra más importancia el papel de la mujer en Antiguo Egipto. La herencia de la corona de faraón era matrilinea, es decir que para ser faraón uno debía casarse con la mujer adecuada: quien llevara la linea sucesoria del faraón, que fuera hija del faraón o perteneciente a la Familia Real.

Las mujeres en Egipto son más importantes que en ningún otro reino de la antiguedad. Han pasado a la historia muchas reinas: Hatshetsup, Nefertiti, Cleopatra...

Amos, también asegura la frontera norte de Egipto. Llevó a cabo numerosas campañas militares, muchas de ellas a Nubia. Nubia era famosa por sus arqueros. A menudo eran contratados en el ejército egipcio como arqueros mercenarios.

El hijo de Amos, Amenhotep I, también se convierte en faraón. Es un hombre de armas. Es también el primer faraón que construye alejado su templo mortuorio de su tumba, para eludir a los ladrones de tumbas. Amenhotep I no tuvo hijos.

Tutmosis I es el siguiente rey, porque se casó con la hija de Amos. No pertenecía a la familia real y sino al mundo militar. En sus expediciones expande Egipto hasta más allá de la quinta catarata del Nilo, que era muy difícil de navegar. Conquista allí a dos tribus, y a los Moradores del desierto. Incluso llega en el norte hasta el Eufrates, y hasta Mesopotamia. Es un faraón muy expansionista.

Tutmosis I no tuvo sucesor, porque sus hijos estaban ya muertos cuando él murió. Solo quedaba una hija, único vástago real, que sería Hatshetsup.


Tutmosis I también es el primer Faraón enterrado en el Valle de los Reyes. Los faraones egipcios comenzaron a construir sus tumbas bien escondidas. Hallaron el emplazamiento de el Valle de los Reyes, como un enclave perfecto, bastante recóndito y con solo una entrada rodeada de desfiladeros, que podía ser fácilmente vigilada con guardias. Y además, en las alturas de los acantilados que rodean el Valle de los Reyes, hay una formación de piramide natural. Bien sabían que a los anteriores faraones les habían robado en sus tumbas, saqueando sus tesoros y sus momias, sobre todo durante el Periodo Intermedio. Por eso a partir de entonces empezaron a cuidar mucho más la construcción y ocultación de tumbas.

El Valle de los Reyes se empezó a construir bastante en secreto en la época. Nadie más sería enterrado en pirámides, porque sabían que eran relativamente fáciles de saquear. El Valle de los Reyes está costituido principalmente de caliza, fácil de excavar y tallar. La caliza se puede decorar, pulir y pintar. Por eso las tumbas de El Valle de los Reyes tienen excavados túneles que son muy profundos debajo incluso del lecho de rocas. En las tumbas allí construidas se encuentran grandes y majestuosas salas. El proyecto del Valle de los Reyes fue muy innovador en su momento.

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