Reunificación de Egipto en manos de extranjeros, los libios por primera vez.
Los Libios reinan en Egipto y son los primeros extranjeros que controlan egipto, durante al menos 200 años.
Reinan en Bubastis, su capital en el Delta del Nilo. Debido a que esta zona es húmeda y no conserva fácilmente muestras arqueológicas no se conserva mucha información sobre este periodo.
Los Libios construyeron palacios en el delta, y en Karnak algunos monumentos. Eran famosos los toros sagrados de esta época, y gracias a las tumbas de estos toros se han podido rastrear los reyes libios en Egipto.
El primer rey libio de Egipto, Sheshonq I, se casó con la hija del faraón, convirtiéndose así en Faraón, y funda la dinastía XXII. Era el Gran Jefe de Mashauash, un cuerpo de mercenarios militares libios que trabajaban para Egipto.
Los egipcios antiguos tenían en su civilización extranjeros viviendo entre ellos. Seguramente estaban integrados entre los egipcios. Solo cuando se hacían numerosos resultaban problemáticos para los egipcios. Los libios que aparecen representados en el arte egipcio tienen la piel más clara que la egipcia, a veces ojos azules y una pluma en la cabeza.
Sheshonq I coloca a sus hijos en puestos de poder estratégicos:
Iuput como Alto sacerdote de Amón en Tebas y comandante en jefe del ejercito, y Nimlot I al mando de Herakleopolis.
Estabiliza de esta manera egipto y lanza grandes campañas militares. Es el momento adecuado 930 a.C. el rey Salomón ha muerto y Palestina es facil de conquistar: Los egipcios toman Jerusalem.
El Templo de Karnak crece aún más durante el reinado de este faraón. Construyó ademá un puente con grabados épicos sobre sus hazañas y campañas militares en Palestina. Este faraón también fue enterrado en Tanis. Su hijo Osorkon I le sucede.
Los Asirios se hacen fuertes como imperio. Pero los egipcios se alian con Biblos e Israel y marchan al norte para ponerles freno. Por el momento logran que los Asirios se replieguen hacia el norte.
Takelot II fue el siguiente faraón, hijo del anterior y que mantiene la estabilidad de Egipto, una estabilidad basada en la riqueza de Egipto. Se han hallado de esta época muchos objetos y sarcófagos fabricados en plata.
Sin embargo, al final de la dinastía XXII hay una guerra civil. Incluso hay un grupo de insurgentes que se erigen en una dinastía (Dinastía XXIII) en la ciudad de Leontopolis.
Vuelve a haber cierta división en Egipto. Solamente después serán los Nubios, otro pueblo extranjero que vuelve a unificar Egipto.
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